Seguramente tu trabajo como el de muchas personas alrededor del mundo, requiere del uso de una computadora la mayor parte del día.  Además a esto se suma el uso del celular, la tablet y demás dispositivos, al final del día hemos estado expuesto a una pantalla muchas horas, lo que termina dañando nuestra salud visual.

Seguramente en medio de un día de trabajo has sentido: Enrojecimiento, ardor, sensación de cuerpo extraño (arena en los ojos), fatiga, resequedad, dificultad de enfoque, visión borrosa o doble, alteración en la percepción de colores, lagrimeo, dolor de cabeza, cuello, hombros y espalda.

Puedes estar sufriendo del Síndrome de Fatiga Visual-Corporal por Computadora (SFVC), que se manifiesta horas después de iniciar la rutina laboral. Para evitar esto, en este artículo compartimos unas sencillas recomendaciones para evitarlo y a su vez proteger a uno de los sentidos más importantes como es la visión.

1. Mantén distancia

Oftalmólogos recomiendan que la pantalla del ordenador debe estar a una distancia de no menos de 60 cm del rostro y  posicionada en un ángulo ligeramente descendente a nuestra perspectiva de visión, esto permite a los párpados proteger el globo ocular.

2. Regula el brillo:

Adecua el brillo de la pantalla de acuerdo a la iluminación de la habitación, si estas en una habitación oscura, disminuye el brillo. También es recomendable dejar entrar la luz natural a los espacios, ya que la luz proveniente de fuentes artificiales crea reflejos en la pantalla provocando que hagas más esfuerzo.

3. Recuerda parpadear:

Esto permitirá lubricar los ojos y mejorar el enfoque.

4. Toma pausas:

Los especialistas recomiendan que por cada 50 minutos de trabajo, retires la vista del monitor por 5 minutos, aprovechando para mirar por una ventana y enfocar objetos que estén a diferentes distancias.

5. Consume agua:

Tomar 2 litros de agua a lo largo del día te ayudará a mantener hidratado tu cuerpo, y esto evitará la sequedad ocular.

6. Aliméntate bien:

Incorpora frutas y verduras a tu dieta habitual, ya que son una importante fuente de antioxidantes que el cuerpo no es capaz de generar por sí mismo y necesita para mantener todo tu sistema sano, entre estos la vista.