Si comparamos el aumento de los residuos tecnológicos con la proporción que se recicla de ellos, esta última es demasiado baja.
Hoy en día el reciclar se ha transformado en una forma de arte, porque muchas personas llevan al límite su imaginación para transformar los materiales provenientes de equipos tecnológicos en desuso, en verdaderas piezas visuales y de innovación.
Este es el caso de los que se dedican al modding y al hacking tecnológico, que son tendencias que en los últimos años han tenido bastante reconocimiento, ya que han sido impulsadas a través de concursos, torneos, ferias y conferencias a nivel mundial.
¿De que tratan estos movimientos?
Ambos están dirigidos a darle una nueva vida a aparatos tecnológicos obsoletos.
El hacking tecnológico tiene como objetivo rehabilitar, reparar materiales viejos, dañados, obsoletos y descompuestos para darle un nuevo uso. Se puede utilizar en toda la computadora o solo en algunas partes así como accesorios externos.
El green modding es el arte de personalizar los accesorios y componentes de un aparato electrónico, usando partes o estructuras no convencionales, para lograr un diseño muy diferente al normal, pero con las mismas funciones de una computadora convencional. Puede abarcar el hardware pero también el software de las computadoras.
La creatividad y las ganas de hacer del mundo un lugar con menos desechos hacen que las personas que se dedican a esto creen piezas increíble, no solo por su apariencia sino porque funcionan perfectamente.