Estas diminutas esculturas de robots están hechas con productos y materiales de electrónica desechados. Pequeñas piezas tales como trozos de cable, circuitos, semiconductores, tornillos, lamparitas leds; que son principalmente componentes electrónicos inservibles, fundidos o quemados. El artista Anthony Oh ha encontrado en ellos una excelente y abundante materia prima para crear estos adorables muñequitos robóticos.